CABO DE HUERTAS
Pasear el Cabo de Huertas siempre es una alegría. Y si lo haces en día soleado y calmo, a mediados de noviembre, toda un fantasía. Así es mi salida de hoy: pura fantasía.
Siempre en ligero descenso en busca de la Albufereta, mayoritariamente por carreterillas sin tráfico, algún tramo de tierra, y buenos tronchos de carriles bici. Llegado a la línea del mar haré todas y cada una de las calas: Albufereta, de los Judíos, Cantalars, de la Palmera, el faro propiamente... Fotos y más fotos y algún paso feo por el oleaje, que rompe en la roca sin dejar paso, y ahí que has de buscarte la. vida jeje Ni que decir tiene que la.mayoria del trazo por el Cabo de Huertas se hace a patita. Si bien hay también tramos en los que se puede montar, lo cierto es que vas con las fotos y poco apetece montar. Muchos pasean a sus perros; yo paseo a mi cabra🐐Del otro lado del faro se abre la inmensa bahía de San Juan, un espacio único. En primera línea los surfistas, y luego también un nutrido grupo de bañistas. La línea de la playa de San Juan bien rápido y ya estamos, a la altura del Popeye, picando hacia arriba en busca de Mutxamel.
Le pongo a la ruta moderado por el tramo del Cabo, un pateo que cuando no lo es hay que andarse al ojo.
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