I V A I T A N A X T R E M M A R A T O N
Comienza la jornada con algún sobresalto con el despertador. Las prisas en mitad de la noche no borran la sonrisa de nuestras caras. Y es que es un día esperado desde hace mucho, una cita marcada a fuego en el calendario.
Ya en la tienda los últimos preparativos, y con algo de retraso ya rodando hacia el monte Orgegia camino de Tangel. Enorme espectáculo ver la serpiente multicolor rodando en bloque con las lucecitas en las bicis bajo el influjo de la luna llena.
Ya en la tienda los últimos preparativos, y con algo de retraso ya rodando hacia el monte Orgegia camino de Tangel. Enorme espectáculo ver la serpiente multicolor rodando en bloque con las lucecitas en las bicis bajo el influjo de la luna llena.
Lanzados, ganamos Mutxamel y entramos en la pista de El Espino.
Despunta el día encarando las primeras rampas en la falda de la Sierra de la Grana. Por mucho que se estira el pelotón, son dos avituallamientos, dos, los que hace la organización en la subida a la Grana. Esto será una cadencia que se repetirá a lo largo de toda la jornada. Dedicados a cebar al ciclista como madre enamorada, dispuestos a matar si es necesario por el bienestar de su prole. ¡Qué maravilla! Cero preocupaciones en el pelotón. Todo risas. Un ambientazo. Solo una idea fija en la mente: disfrutar de nuestro deporte como si fuese lo último por hacer en esta vida que semeja regalada.
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Coronamos la primera pared de la travesía y nos dejamos caer al pintoresco pueblo de La Torre de les Maçanes, donde paramos nuevamente. Ahora si parece que, todos ya bien despiertos, nos preparamos para afrontar el segundo escollo, el puerto de Rentonar. Entre risas y mas risas entramos en sus faldas arrasadas por el fuego hace ahora cuatro años. Todos los árboles quemados de la enorme extensión han sido "evacuados" en camiones. Qué negocio mas bonito -:S
Ya en la cumbre, nueva reunión del pelotón y entramos por estupenda senda pegados al safari Aitana. Algún susto, algún pinchazo, mucho bicitreking, y ya por pista y luego asfaltada en el mítico puerto de Tudons. Ya solo nos queda un último arreón para ganar la Font de l'Arbre. Magnífica la caseta de los cazadores donde, como el año pasado, nos están esperando los chic@s de SportBIKE para darnos de comer. Serán dos enormes y riquísimas paellas, junto con un esquisto caldo de cocido, todo tipo de bebidas, café..., en fin, un despliegue más propio de un caterin del Hotel Princesa que de un grupo de descerebrados bicicleteros. Aprovecho para agradecer en nombre de todos, al Califa y a toda su hueste de inmejorables compañeros, el enorme esfuerzo para que todo saliese de una manera realmente impecable. Siempre agradecidos!!!
Microsiesta al canto, la foto de familia, y ya estamos de nuevo al lío. Toca subir las fuertes rampas que separan en algo menos de cuatro kilometros y casi 300 metros de desnivel+ la Font de l'Arbre de la Font de la Forata, la cumbre de la AitanaXTREM con sus 1414m de altura. El pelotón bien estirado para salvar en descenso la famosa "senda de los gaticos", bautizada así por la dificultad que tiene al hacerla en su mayoría empujando la cabra entre zarzas que te dejan las piernas y demás como si te hubieses peleado con el gato jeje
Reunidos de nuevo en la Font de Partagás, toca disfrutar de lo lindo de la cara norte de la Sierra Aitana. Por pista ancha en suave descenso con unas vistas privilegiadas de las montañas alicantinas, hasta la Font del Molí de Benimantell, donde comienza la ansiada ascensión al Paso del Contador. Cada ciclista lo contará a su manera, cada pedalada en las empinadas rampas del mítico puerto media vida, cada aliento dibujado por el pincel del alma ciclista sellado a fuego en la roca milenaria. El momento de gloria, para el que revienta y para el que revienta. Porque no nos engañemos, todos reventamos. Unos con la cabra a cuestas y otros con la cabra puesta.
Después del enorme esfuerzo toca disfrutar. Estamos en un paraje realmente único: el Barranc de l'Arc. Con el sol cayendo en lo mas bajo del valle, hacia allí nos vamos. Unos 12 kms de descenso para llegar al pueblo de Sella realmente inolvidables. Unos lo bajan a toda castaña poniendo a prueba sus habilidades. Otros preferimos la contemplación. 'Nada dura para siempre' reza la canción, pero hay cosas en la vida que bien merecen ser alargadas..., y es que por despacio que te vas, acabas yéndote. Solo el recuerdo. Siempre el recuerdo.
Nuevo reagrupamiento a la entrada de Sella. Mas comida: dos marmitas de macarrones para chuparse los dedos!! Los ciclistas en estado de shock dan cuenta de los macarrones, las frutas, los liquidos, qué barbaridad!!! Comentarios de lo mas dispares, mucha guasa. Nadie quiere irse, pero esto no ha acabado. Y es que sabemos que si bien lo mas duro ya ha pasado, aún nos esperan unas cuantas trampas, aderezadas con el cansancio físico, psíquico, y con la implacable llegada de la noche....
Rápidos encaramos las fuertes rampas que nos han de meter en Relleu. Primero por pista asfaltada y luego por camino pedregoso. Al salvar un collado, senda rota y peligrosa con unas vistas realmente impresionantes del Puig Campana.
En Relleu ponemos las luces y nos preparamos para la última parte de la aventura. Rodamos por carretera hasta Aigües y después hasta El Campello. No queda otra. Seguir el track por caminos y sendas en la noche cerrada habría sido una completa temeridad. El pelotón se alarga y se alarga. Caemos en la costa y sin apenas paradas nos metemos en Alicante.
La vuelta extrema que nos hemos dado, dificilmente nos vamos a recuperar. Ya pensando en la siguiente. Es lo que nos pierde. SOMOS INSACIABLES!!!! 100% ULTRAFONDISTAS!!!!!!
CICLISMOCICLISMOCICLISMOCICLISMOCICLISMOCICLISMOCICLISMOCICLISMO
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