GUARAgravel
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El fabuloso Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara tiene muchos acercamientos posibles. A parte de las rutas senderistas, el mundo paralelo de los escaladores, y los descensos de barrancos de todas las dificultades que proliferan en verano, están las rutas BTT, las de carretera y claro, los moteros, que no podían faltar.
En estos tiempos con el boom de las bicis de Gravel se echa de menos iniciativas que pongan algo de pimienta con estas versátiles y muy viajeras bicis en este portentoso espacio natural. Ésta es mi aportación: tres días circunvalando el Parque donde predominan los asfaltos con poco o nada de tráfico, carreteras comarcales en la mayoría de los casos de una belleza sin par, y también tramos de pistas, los menos, por Quincena y Nueno, para entrar en la espléndida Villa de Alquézar, y de Las Bellostas a Bara, en la.zona Norte, que incluye un fuerte descenso por trialera, absolutamente único. Un paseo inolvidable.
1/ Huesca - Alquézar
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| Alquézar |
Primer día de 3 para circunvalar la imponente Sierra de Guara. Una sierra en el prepirineo oscense famosa por los cañones de sus tremendos ríos, que se bajan en verano a full con mil compañías de ocio-aventura, y también lugar de primer orden a nivel mundial para los amantes de la escalada, con el Barranco de Mascún como reclamo mayor, de renombre en el mundo entero.
La salida de la capital por todo el centro, visita incluida a la Catedral, que descansa sobre un pequeño promontorio justo en el centro de la ciudad. Luego alguna avenida con su carril bici y un polígono industrial, y por detrás de él nace una carretera que lleva directa al asombroso castillo de Montearagón. Me encaramo a él con soberano esfuerzo para luego, tras las fotos, dejarme caer directo a la Nacional que lleva a Tarragona. De normal con mucho tráfico, ahora también de obras, lo que aumenta el ruido y...la peligrosidad? Igual son apenas un par de kms y ya en comarcal el silencio.
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| Castillo de Montearagón |
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| Catedral de Huesca |
El día despejado con ligera brisa del Sur, lo que favorece la marcha. Así, gano kms sin despeinarme jeje. Los pueblecitos se suceden pegados. Así uno tras otro y los paisajes ondulados, toda una delicia. Quicena, Bardaliés, Loscertales..., en Coscullano entro y unos perros me hacen dar media vuelta .., paso Aguas y Morrano, y el río Formiga me lleva a Yaso, y en Bierge hago una parada. Se trata de un pueblo más grande que lo visto hasta ahora. Aparte de la imponente iglesia en lo alto de una escarpada colina, numerosas casas con arcos de piedra de medio punto donde no faltan los escudos. Impactan! Lo que si falta es en bar abierto jeje, de manera que sigo camino. Un rato más por asfalto a Alberuela de la Liena tras pasar el Barranco de Modovil, con sus saltos de agua, y, tras pasar el pueblo, tomo a izquierdas una espléndida pista que lleva directo a Radiquero y más allá acaba entrando por la parte alta del monumental Alquézar con unas vistas impagables. Y directo al Albergue de la Escuela de Montaña, donde cierro el track.
Rio Vero arriba comienza el corto pero duro puerto de Las Bellostas. El tiempo ha cambiado. Hace frío y amenaza lluvia. Será la tónica del resto de etapa, justo cuando comienza la loca aventura...no podía ser de otra manera....
Una vez ganado el puerto, en la bajada entro el el pueblo de Las Bellostas, donde me topo con dos ancianos rodeados de ovejas y cabras y perros y caballos. Se sorprenden de verme y yo me sorprendo de verlos, y me ponen al tanto de todos los peligros que me acechan si continúo adelante. El principal, los parajes de extrema soledad, sobre 20 kms de pistas y senderos atravesando montañas olvidadas y pueblos abandonados. Al menos he hablado con alguien, eso siempre anima. Y sin más me adentro en el plato fuerte del día y sin duda la joya de toda la travesía.
Tras una tirada en bajada cruzo el río Usuala y toca subir. A cada tiempo aparecen señales verticales anunciando cañones, pueblos abandonados, quejigos centenarios, tejos milenarios, cuevas y abrigos con pinturas rupestres antiquísimas..., sin duda el filón turístico está ahí, y aprovechan el enorme potencial de esta naturaleza salvaje todo lo que pueden. A saber cómo se pondrá la.zona de caminantes en verano... Más adelante paso junto a los pueblos abandonados de San Hipólito y Letosa, alguna fuente de otro tiempo y, tras un cruce que lleva a Otín, en la cabecera del famoso Barranco de Mascún, el camino empeora considerablemente. Zanjas, charqueras y barrizales, piedras, pinchos...el avance se convierte en un Vía Crucis, y a esto se suma la lluvia, que aunque tenue, le da un aire de peligro y de ansiedad al penoso devenir. Pasarán todavía unos buenos kms que se me hacen eternos antes de llegar al pueblo abandonado de Nasarre. La foto a la torre de la iglesia y de aquí en adelante el camino desaparece y una trocha infernal se precipita por un barranco en busca del pueblo de Bara, donde según los pastores de Las Bellostas aún residen dos ancianos.
El frio intenso y la incertidumbre del colosal esfuerzo que llevo y lo que me queda por delante no invita a visitar nada. Fotos las justas y ahí que voy, ahora a patita todo el tiempo, sorteando piedrolos de todos los tamaños y pinchas por doquier. Serán más de 3 kms de un esfuerzo enorme con la bici a veces al lado, a veces a la espalda, y a veces incluso montado!! Paisajes Increíbles, eso sí, y la senda marcada como GR1 me hace pensar que no estoy perdido.
Y tampoco del todo solo: me acompañan pájaros cantores de todos los colores, carpinteros, búhos, aves rapaces de toda calaña, buitres, cabras montesas, caballos salvajes...
Muchos pasos de torrenteras y ríachuelos, algunos acabo con los pies calados. Poco a poco la loca bajada hasta por fin vislumbrar el pueblecito de Bara y a sus pies el poderoso río Alcanadre, que tendré que vadear de mala manera, acabando nuevamente a remojo, los pies témpanos de hielo. Del otro lado me vienen caballos a hacerme fiesta, alucinados de ver algo que se mueve, y los caminos anegados...
Cuando por fin salgo a pista me siento como si hubiese cerrado ya la carrera, y aún me quedan +-15 kms y un 'puertecito' por delante. Como algo y bebo lo que me queda y con toda la ropa encima afronto el final de etapa en el pueblo de Nocito, que no está abandonado pero lo parece. ¡¡Nadie!! ¿Extraño???
