KATHARSIS/ Blogs y árboles
Salida vespertina junto a Malgus Petix por las Sierras de Biar en día de mucho viento. Mucho! Y el frío que se irá imponiendo...
Dejamos atrás el incomparable pueblo de Biar por una senda fantástica dirección Sierra de la Peñarrubia. En su falda se rodamos una pista con algo de brea que nos sube al alto con sus antenas huracanados. Las vistas excepcionales.
La bajada del otro lado por pista muy rota. El valle escondido una delicia. Lo recorremos y ya dirección de vuelta hacia Biar tomamos la segunda senda del día, muy divertida y con alguna dificultad en su parte final. Salimos a pista abierta para ganar el segundo puerto del día: el Rebolcador. El viento arriba nos tira de las bicis. Buena excusa para echar unos llantos. Pronto tomamos la tercera senda por los alrededores de Biar en busca del Puerto catretero. Muchos ramales, rodamos medio perdidos. Finalmente enlazamos con la carreterilla que sube al Reconco. El viento algunas veces nos empuja, otras nos frena y otras nos tira. Igual seguimos a lo nuestro, tomamos el cruce y venga arriba para coronar con mucho miedo y mucho frío.
Comemos algo y en la bajada tomamos la senda botánica dirección Onil. Es la cuarta senda del día, que comienza con una potente bajada para luego tener que poner pie a tierra un rato. Luego, al volver a montar, con mucha dificultad, igual hacemos toda la poderosa tirada sobre las bicis. Impresionante!! En un cruce tiramos a izquierdas para salir a la pista ancha que sube al Alto de la Cruz. Salimos de él con el viento en la cara enrolados hacia el quinto puerto, el temido Partirás. Lo ganamos con fuerza y luego la bajada rápida hacia la Sierra de la Fontanella.
Cruzamos el valle y pronto nos encaramamos en el último paredón, que resultan ser al menos tres. Son los Altos de Martínez, con subidas duras y rotas y bajadas muy duras y muyyy rotas, y el hombre del mazo acechando jaja Al loro! La noche en ciernes tiramos unas fotos de Roma pan y moja en el último Alto, y ya bajando, en un cruce decidimos buscar la pista ancha de regreso al pueblo.
Muy rápida con algunos toboganes y el último sol del día cegándonos justo enfrente, abocados al vacío. Ya bien abajo sendeamos una última trazada para entrar en el pueblo, que callejeamos para visitar a Quique Larios, batería de Leviatán. Qué gran tipo y mejor persona🖤🖤! Unas risas recordando viejos tiempos y cerramos la ruta en el punto de partida.
1 comentario:
Tú si que eres grande!!!
Graaaaacias por la visita :0)
Me encantó verte.
En las sendas siempre hay cruces. Volveremos a encontrarnos.
Un abrazo enorme. Aaaaaaamiho
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