SEND/ Ses Cordelleres

EL PASO BADALL

A veces las sierras intermedias, aquellas que no llaman tanto la atención y por lo tanto se mantienen alejadas de los grandes circuitos, tienen una capacidad de sorprender y enamorar mucho mayor. Es el caso de la Serra de Ses Cordelleres, a medio camino entre el Cocoll y el Carrascal de Parcent, una porción mágica de la fabulosa Marina Alta. 

Coll del Cocoll

La mañana ventosa y ahí vamos desde el alto del Coll de Bixauca dirección Norte directos a Ses Cordelleres. El camino lleva a una colmena en plena acción y una vez pasada toca buscar con ahínco la senda casi desaparecida con escuetos mojones y para arriba. Al rato dejamos la senda "buena", por la que regresaremos, y le tiramos a izquierdas en busca del Camí del Cocoll y su espléndido collado con un buen montón de bañeras que hacen las veces de abrevaderos para el ganado. El viento molesta pero poco más. Nos adentramos por el valle hasta un cruce donde a izquierdas comienza el descenso por el Barranco. Xino xano avanzamos y ya bien abajo ganamos la Font de la Penya Blanca.

Aquí llega un camino que deshacemos un buen rato y más abajo en una curva cerrada nace a derechas una senda que lleva al Paso Badall-. Avanzamos emboscados en un mágico carrascal con las verticales paredes de la sierra por todas partes. ¡Increíble!

Alguna casa olvidada, algunos campos de olivos, algunas barranqueras que pasamos con cuidado, la Cova Corral, y cada vez más cerca el Paso Badall... Cuando llegamos a él nos sorprende lo divertido que es. Se trata de 3 o 4 pasos entre rocas con ayuda de cadenas y clavijas. Son cortas y en ningún momento se percibe peligro ni vértigo. Un tramo horizontal con la roca muy baja donde hay que gatear, y el último paso tan estrecho que algunos pensamos ya en la liposucción jeje👻 

Una vez arriba salimos del caos de rocas y las majestuosas vistas, y se sigue subiendo y aún queda un paso ayudado por cadenas. 

La senda ahora vira a derechas siempre en subida. Algunos sube y bajas, paisajes de postal. En una vaguada, resguardados, hacemos la parada para comer; una pequeña pradera donde daremos rienda a la imaginación y a la microsiesta (los grandes momentos son así...) 

De nuevo en marcha el sendero de dibujos animados y el avance tan sencillo. Llegamos a una vaguada perfecta, rodeada de monte. Tiene hasta tres casas ya derruidas que en su tiempo cobijaban ganados y pastores.

La senda nos lleva ahora a un alto y del otro lado aparecen las grandes montañas: Bernia, Aixortà, Serrella, la bahía de Altea.... ¡Todo un espectáculo!! Viramos a derechas y por una senda apenas marcada encaramos la Cova de Dalt, que sorprende por lo inmensa que es, sus estalactitas, y el color azulado de sus rocas.

Las fotos y de nuevo en marcha ya solo nos queda dejarnos caer al Coll de Bixauca para cerrar ruta.

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