EL ALTO DEL GOBERNADORverTRACK/ por la costa a Sierra Gelada
Recorrido costero con mucho tráfico y con el objetivo de ganar las antenas de la Serra Gelada: el temible Alto del Gobernador.
A media mañana el calor no perdona ya entrado octubre. Aún así, pongo el turbo y veloz enfilo la N332 dirección norte. Tobogán va y tobogán viene, entro en La Vila y sin descanso ya estoy en la playa de Poniente de Benidorm a reventar de guiris. Y por el centro peatonal atestado y ya camino de la playa del Albir tomo la carreterilla que sube a la Serra Gelada. Rota. Muy rota. Equivoco el camino y me meto en la desaladora jeje. Vuelta atrás y esta vez sí enfilo el camino bueno. Aunque de bueno tiene mas bien poco. Al rato una enorme puerta impide el paso. Al lado un paso para caminantes. Lo tomo y vuelvo a montar. El desnivel impresiona. Lo doy todo y mas, y antes de caer, pongo pie a tierra. La rampa de casi el 30% da miedo incluso bajado de la bici. Es así como por un buen trecho cambio el ciclismo por la escalada. Una curva a izquierdas y sigue el paredón. Este infierno parece no tener fin. Pero un poco mas arriba la pendiente se suaviza y puedo volver a montar. De "llaneo" al 10-15% y por fin en lo más alto. El esfuerzo ha merecido la pena. Las privilegiadas vistas, las fotos, el bocata de chorizo y los dátiles de Túnez, los WhatsApp..., el agua ya escasa, y al poco deshaciendo camino con la dulce sensación de irme con los deberes hechos. Bajo la pared asustado y con las manos muertas de la fuerza en los frenos, y ya en el llano, con los coches a toda mecha, decido tomar la Nacional que va algo mas por el interior y así evitar las aglomeraciones de Benidorm y La Vila. La música deja de sonar en mis oídos. Tampoco se oyen los coches al pasar. Creo sentir una música....como.....celestial......
A media mañana el calor no perdona ya entrado octubre. Aún así, pongo el turbo y veloz enfilo la N332 dirección norte. Tobogán va y tobogán viene, entro en La Vila y sin descanso ya estoy en la playa de Poniente de Benidorm a reventar de guiris. Y por el centro peatonal atestado y ya camino de la playa del Albir tomo la carreterilla que sube a la Serra Gelada. Rota. Muy rota. Equivoco el camino y me meto en la desaladora jeje. Vuelta atrás y esta vez sí enfilo el camino bueno. Aunque de bueno tiene mas bien poco. Al rato una enorme puerta impide el paso. Al lado un paso para caminantes. Lo tomo y vuelvo a montar. El desnivel impresiona. Lo doy todo y mas, y antes de caer, pongo pie a tierra. La rampa de casi el 30% da miedo incluso bajado de la bici. Es así como por un buen trecho cambio el ciclismo por la escalada. Una curva a izquierdas y sigue el paredón. Este infierno parece no tener fin. Pero un poco mas arriba la pendiente se suaviza y puedo volver a montar. De "llaneo" al 10-15% y por fin en lo más alto. El esfuerzo ha merecido la pena. Las privilegiadas vistas, las fotos, el bocata de chorizo y los dátiles de Túnez, los WhatsApp..., el agua ya escasa, y al poco deshaciendo camino con la dulce sensación de irme con los deberes hechos. Bajo la pared asustado y con las manos muertas de la fuerza en los frenos, y ya en el llano, con los coches a toda mecha, decido tomar la Nacional que va algo mas por el interior y así evitar las aglomeraciones de Benidorm y La Vila. La música deja de sonar en mis oídos. Tampoco se oyen los coches al pasar. Creo sentir una música....como.....celestial......
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