"Hay hombres frente a los que uno siente el deseo irreprimible de tomarles el pelo; hombres cuyas virtudes no poseemos.", El Final del Affaire, Graham Greene
Follamos?
Con salida en Alpatró nada más salir pierdo un pedal. Imposible arreglarlo y con aquello de que la ruta es fácil, todo asfalto, le tiro igual. Toda la Vall de la Gallinera con predominio en bajada por las carreterillas que unen los pueblos lejos de la vía principal. Todo un placer, los paisajes y los pueblos. Con el último de ellos, Benirrama, salimos a la principal y ya fuera del espectacular valle tomamos dirección Forna. En esta pueblecito una carreterilla entre naranjos nos mete en la provincia de Valencia y al poco en la monumental Oliva, que recorremos por su casco histórico. Luego en busca de un carril bici que va directo a Gandia, y poco antes le tiramos a izquierdas en busca de Vilallonga siempre por pueblos con gran encanto rodeados de enormes extensiones de naranjos. En La Font d'en Carròs intentamos echar el bocado, pero será en Vilallonga donde sentemos el culo. El bocata de calamares relamiendo los bigotes y ya de nuevo sobre las cabras, yo con un pedal a la virulé🥴🫨 y el reloj de la iglesia marcando las 3 de la tarde, afrontamos el subidón de la jornada: el Port de La Llacuna. Una primera parte, unos 3kms, al 10% con tramos de sombra, los menos. Lo tomamos con calma y ahí vamos poquet a poquet hasta ganar los chaletitos de los años '70, donde la cosa se relaja y venga a subir ahora con una pendiente media al 5%, dejados los chalets ya sólo falta coronar, de nuevo con la pendiente interesante. Una vez ganado el collado las vistas tremendas de la Vall de la Gallinera y, tras algunos toboganes y comprobar que voy pinchado, una potente bajada que nos pone en Llombai y en el punto de partida.
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