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El valle de las aldeas perdidas/
A veces las cosas salen bien. Eso sucede por el ardor que se pone. O puede que sea cuestión de fortuna /no te lo creas. Sólo quien busca la gloria se estrella grandemente.  |
| El Barranco del Lobo y los grandes espacios que lo circundan/ |
Las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas esconden muchos tesoros. Uno de ellos sin duda el Valle de las Aldeas Perdidas, cuya sola mención llena de magia cada paso por sus descomunales paisajes, la abundante vida animal y la historia de sus pueblos abandonados tras las nefastas políticas llevadas a cabo después de la Guerra Civil.  |
| Fuente de Las Canalejas |
Remontamos por la senda el cañón junto al Segura hasta Pontón Alto, tan empinado y lleno de vida. Luego la pista directa que va a Fuente Segura y al nacimiento del Segura. En una curva a izquierdas el río se apodera del camino, y justo ahí dejamos la pista y comenzamos a subir de forma tranquila y entretenida por medio de un barranco. El sol no castiga, el ligero viento nos mece, ¡agostados! La mayoría del tiempo campo a través, o por senderos de cabras que aparecen y desaparecen como por arte de birlibirloque.
Ganamos un espléndido mirador y abajo tenemos el Embalse del Tranco de Beas y también el Barranco del Lobo, nuestro destino... Hacemos una cuerda en forma de U por lo más alto buscando una senda en bajada que, una vez tomada, nos pondrá en el pueblo abandonado de Miravete. El sol en todo lo alto y no hay agua. Así, seguimos camino a Los Centenares, primero remontando el escaso caudal del río y luego, llegados a una cerrada sin salida, remontando a la brava hasta dar con un antiguo camino ya en desuso que nos acabará metiendo en el pueblo. Vamos directos a la única casa aún mantenida que posee dentro de un verjado una fuente entubada y con buena sombra.
Casualidades de la vida, coincide nuestra llegada con la de otros tres andarin@s, uno de los cuáles es compañero de trabajo del dueño de la casa, que en aquellos tiempos fascistas se plantó a las exigencias de los gobernantes. Las historias, la nostalgia... |
| Los Centenares |
Hidratados, relamidos con bocatas y frutas, las que llevamos y la del ciruelo de la casa, y una siesta muyyyy reponedora.
Al levantar el campamento, rumbo al pueblo de Las Canalejas. Un tramo corto en subida por pista para entrar luego en un sendero casi inexistente por lo más profundo de un barranco. Directos, visitamos el cementerio (lo mantienen), fuente/lavadero (la mejor agua de la contorná, también entubada), y pueblo e iglesia (derruidos).
La salida del pueblo en subida por pista hasta una curva a derechas. Justo pasada la curva nace un sendero marcado con hitos, en principio aún un tramo en subida y pasado un pequeño collado tendremos un largo y alucinante descenso por dentro de una muy mágica cerrada hasta llegar al Barranco del Lobo, que da asiento al curso de agua más importante de la comarca: Centenares.  |
| Pernocta en el Barranco del Lobo |
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| La llegada de la noche |
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| La llegada de un nuevo día |
La explanada a la que se llega es un lugar de ensueño. Punto de unión de las aguas de al menos tres barrancos y de tantos animales salvajes que nos visitaran a lo largo de la noche, y un congosto por donde las aguas se precipitan en busca del Pantano del Tranco. La noche acecha inminente y en una plana mullidita junto al río montamos la carpa. Tras la cena tardamos un tres y no res en acomodar nuestro sueño.
A la mañana las fotos, el desayuno y, recogido el campamento, visitamos la muy cercana población abandonada de Las Huergas-, donde se juntan los ríos Espumaderas y Centenares. |
| Las Huergas |
Damos luego tumbos en busca de la senda que nos ha de sacar dirección Las Espumaderas y la vuelta a Pontones. Y una vez encontrada solo tenemos que seguirla ganando altura rápidamente, tres buenas tachuelas antes de llegar a los poblados de Espumaderas, de Abajo y de Arriba. Tras el collado, La Era de Pontón Alto a casi 1400m+, que recorreremos luego de una estupenda parada para almorzar en la única sombra en kms. Entramos a Pontón Alto por una fabulosa senda y deshaciendo el camino de ayer, directos a Pontones, donde nos espera la mejor mesa del mundo en La Casa del Cordero. ¡Imprescindible!! |
| La Era de Pontón Alto |
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