Chulilla's lovers
Día uno/
La borrasca Justine nos acompaña todo el día. Viento y lluvia. Sensación de frío y frío. También arcoiris y momentos de sol.
Los paisajes espectaculares de las Hoces del Turia en estas tierras medias de Los Serranos, un regalo.
Salimos del Balneario de Fuencaliente, un hermoso edificio junto al río con una piscina inmensa y....abandonado😶 Enseguida a la faena río arriba en busca del Charco Azul. Vadeamos el río jugándonosla. Da miedo. La pista muy rota y nuevo vadeo, éste da terror. Lo pasamos y ahora sí más tranquilos ganamos en bello pueblo de Chulilla. En vez de subir a el buscamos la transitada pista que nos adentra junto al Turia dirección el Charco Azul, un remanso de paz si no fuera por la de gente que lo visita. Las fotos de rigor y regresamos para, ahora sí, entrar en el pueblo. Paseamos sus retorcidas calles árabes, compramos pan y ponemos rumbo a Los Calderones y el Embalse de Loriguilla.
Pasada la presa toca subir por pista ancha y bien sentada para ganar el Collado Cullibres, donde se bifurcan los caminos. Nosotros tomamos el que lleva dirección Sot de Chera, navegando siempre por pistas anchas. En la Fuente Fetge comemos lo que llevamos y seguimos luego para entrar en Sot de Chera, y lo hacemos pegados al río por una senda maravillosa. Pasada la Torre árabe tomamos el Camino del Río de Sot, que vadeamos unas cuantas veces, algunas con éxito y otras con el susto ...y el agua en el cuerpos . En el paraje de Las Toscas visitamos la muy fotogénica cascada y a la salida ganamos en Collado de El Molatón. Del otro lado caemos a la carretera y en bajada siempre entramos al punto de partida. Cruzamos el río por el puente de madera y hacemos un tramo río abajo, a la junta de los ríos Sot y Turia y todavía algo más allá donde acaba el camino en una pequeña presa de Iberdrola. Ahora sí deshacemos camino para cerrar el track en el Balneario.Día dos/
A la entrada del parque dos guardas con orden de no dejar pasar por las nuevas medidas antiCOVID. Eso sí, nos dicen que se puede entrar desde la Presa de Loriguilla sin problemas. Así, deshacemos al pueblo y nos disponemos a hacer la ruta en sentido inverso.
Bajamos al río, cruzamos el puente y ya estamos en la bella senda que en suave pendiente nos mete de lleno en el espléndido Barranco de Vallfigueras. Bien arriba un cruce. A izquierdas le tira a Sot de Chera, y a derechas nos vamos a visitar las pinturas rupestres y hacia el pantano.
Las pinturas impresionan, eso sí, para verlas hay que encaramarse por una pared casi vertical y unas escaleras no aptas para sonámbulos con vértigo jeje...
La salida tranquila del bello barranco y pista ancha para ganar un collado y caer al Pantano de Loriguilla.