Miro atrás y repaso mi historia con la bicicleta. De paso, recupero algunas fotos de los comienzos de esta maravillosa locura.
Primer momento. Del principio hasta la aparición de la fotografía.
Años 60.
Supongo que, como tantos, habría alguna pequeña bici con ruedines en casa, con la que me pegaría las primeras piñas, al igual que el resto de la prole.
Años 70.
Bici de mis primas MªAurora e Isa. Baza, Benamaurel, Caniles.... La bici era enorme y yo bien pequeño. Mi primer potro de torturas, nunca mejor dicho, ya que para dar pedales, si o si, me golpeaba con la alta barra en la entrepierna. Evitarla fue cuestión de supervivencia... Aún así recorría "enormes" distancias con mi querido y malogrado primo José Emilio (donde quiera que estés, siempre a tu lado!)
Años 80.
Bicicleta plegable BH. Inseparable en los largos y tórridos veranos en Santa Pola. 24 horas, semana tras semana. De día y de noche, hacia Arenales y vuelta. Y mañana otra vez. Y mañana. Y mañana.... Bici y verano, que gran complemento.
Bicicleta de carretera Torrot. Con ella realmente comencé a sentirme ciclista. Ya en Alicante, se convierte en mi medio de locomoción en la ciudad, y para subir a San Vicente, a mi primer trabajo como profesor de EF. Y sobre todo comienzo a rodar por los pueblos del Alacantí: El Campello, Busot, Aigües, Xixona.... Entrenar se convierte en un placer. Aún nadie hablada de triatlón, ni duatlón, ni nada parecido, y yo llegaba con la Torrot medio muerto al antiguo estadio de atletismo de la Universidad de Alicante (antes conocida como ´corral de cabras´), en aquella época más parecido a un campo de patatas, y me ponía a.....correr!!!......mareeeeee cuanta ingenuidad!!
Primeros 90.
Un día casualmente se cruza en mi camino un antiguo amigo, Miguel Ángel, y sorprendido de verme con mi Torrot, comenzamos a hablar de bicis. El hace sus pinitos por la montaña y decido acompañarlo algún fin de semana. Destino, el Bec de l'Àgulia y alrededores. El impacto es total, y al poco me compro mi primera BTT. Una Megamo plateada semi rígida. Comienza a hacerse normal las pequeñas salidas de fin de semana. Aún todo muy casual, muchas salidas tienen ya una vertiente deportiva. La presencia de la bici en las vacaciones en la montaña se generaliza.
En cuanto a la fotografía, es la época del papel. Los carretes, los revelados, todo es caro y lento. No tiene un papel relevante con la bici. Apenas hay rastro fotográfico de estas historias. Hace su aparición la fotografía digital. No se sí al bucear en los antiguos archivos de los discos, duros, externos, y demás calañas, encontraré algo.
Segundo momento: aparición de la fotografía.
Mediados de 2005.
Algunos compis del IES. El Pla deciden probar el mundo de la bici conmigo. Uno de ellos, Javi, se engancha realmente. Conocemos diferentes grupos de montañeros. Algunos específicos de BTT. Son sobre todo el CEA y Aventura Ibérica. También el reencuentro de viejos amigos, como Juan. Así surge un grupo abierto formado básicamente por Javi, Jordi, Alberto, Juan, Marcos, Toni.... Las salidas de fin de semana se convierten en una religión. Y entran en escena la realización de travesías de varios días, los vivacs, las grandes rutas.
El sistema de Alberto para llevar la pequeña cámara digital me llama la atención y lo copio. Con un pequeño mosquetón la fijo a la camelbak. A partir de ahora no habrá salida BTT q no quede fotografiada, guardada en carpetas, y compartidas con los compañeros de ruta.
Tercer momento: aparición del GPS.
A partir del año 2011.
El Garmin supone el mayor salto en esta increíble cadena. Una combinación perfecta. La posibilidad de adentrarse en espacios desconocidos de la mano del GPS hace que nos sintamos imparables, capaces de las mayores gestas. Las salidas cada vez son mas largas y duras; raramente repetimos escenarios. La búsqueda de rutas en internet se convierte en el gran divertimento durante la semana. Ya no hay dudas en la montaña. El conocer espacios nuevos se convierte en máxima. Y claro, todo queda reflejado en la red: tracks y fotos. Wikiloc es la gran herramienta.
Este blog supone una nueva vuelta de tuerca. Ser capaz de organizar las fotos y plasmar en pequeños textos todo lo que acontece en este sin par mundo de la BTT.
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