Ahí vamos desde el minuto 1 de charra. Buscamos El Campello por la carretera de servicio de Bonalba junto a la autopista. Ya en faena las primeras cuestas dirección Aigües. Pasado el pueblo tomamos el desvío a derechas por la carretera sin apenas tráfico que lleva directa al Embalse del río Amadorio por el Cantal. Algo antes de llegar nace a izquierdas una carreterilla que se va en busca de Relleu por medio de un territorio alejado de todo y con muy buenas vistas. La tomamos.
Tras la bajada al barranco, toca subir, y se hace a ráfagas con tramos que superan el 15% y otros más descansados. Por lo visto el tramo lo conocen los ciclistas de carretera como el Glandoncillo, porque recuerda a un puerto de los Alpes por su dureza. De lo que se entera uno😅 Ganado el alto, al tiempo un cruce y nos vamos a derechas, en busca del pantano de Relleu, con sus famosas pasarelas. Así y así hasta salir al pueblo de Relleu y directos a los bares. En El Balcón de Relleu el almuerzo en compañía de un nutrido grupo de ciclistas que están a lo mismo: dándole alegría a la mandíbula💪😱💪Luego dicen que la bicicleta es un deporte muy duro😵💫puede que lo sea, pero nos cuidamos!!!😋😁
De nuevo en marcha la vuelta por la carretera, con algunos toboganes y la subida al Collado de la Casa de Ladrillo Rojo, que porque sabemos que había una casa antes de que la derribasen que si no, se quedaba el collado sin nombre, a la espera de que a algún ciclista de carretera la bautice😅😅
Ganado el collado la rápida bajada a Aigües y directos al cruce que le tira a Busot. Lo tomamos y, tras una primera subida y tras ganar un alto, una zona rápida y el último achuchón al tendido puertecito de Bustot. De aquí a cerrar el track, una volada casi siempre en bajada.
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