GVL/ La Sierra de la Grana

Un Blanc i Negre

Un top gravelero por el Alacantí más profundo. La dura, tremenda ascensión a los altos de la Sierra de la Grana, la aproximación a la misma desde Aigües, y del otro lado la visita a La Torre para degustar un exquisito Blanc i Negre y luego la volada de vuelta por Xixona y el escandaloso Monnegre. Todo un regalo de ruta. 

Titubeo en la salida sin un objetivo claro. Decido si ir por la carretera de Busot, que, curioso, no lleva apenas tráfico. Corono el puertecito y por Cabrafic a Aigües, que gano por bajo. Tomo la carretera que lleva al Pantano del Amadorio y me acuerdo de los bocatas tan buenos de Blanc i Negre que sirven en los bares de La Torre. Y allá que voy. 

Al tomar la carreterilla dirección Relleu me precipito a un barranco, y al salir de él el primer rampón de los muchos que encontraré hasta ganar el alto de La Grana. Voy bien de piernas, y la cabeza la marea la música que no descansa jeje. Subo y subo y no paro de subir, y así hasta dar con la carretera de Aigües a Relleu. La cruzo y nueva carreterilla que se empina en busca de la muy alargada Sierra de la Gralla. Paisajes espectaculares por su falda, y le doy la vuelta por el Norte, y del otro lado ya en el valle de Bortolons, famoso por los graderíos que montaron hace siglos los árabes para el desarrollo de la agricultura y que hoy día perviven. 

Se suceden tramos muy empinados con otros que dan un respiro. Y así venga a subir hasta un cruce en el que siempre había tirado a derechas para atacar un cuestón tremendo y en busca del tramo marcado como Camino de Santiago del Sureste. En esta ocasión decido seguir recto. Esto supone una bajada importante, perdiendo 100m+. A cambio, las vistas excepcionales del macizo del Cabeçó d'Or. Ya abajo, el último esfuerzo: un paredón de más de 300m. El primer tramo, el más duro, con rampas cercanas al 20% y el firme destrozado. No descabalgo de milagro, por el cansancio y por las resbaladas producidas por los piedrolos sueltos y las grietas. Ya más arriba la cosa se relaja y entro en unas zetas que 'aplanan' el esfuerzo, pudiendo disfrutar de las vistas jeje. Así, gano por fin los altos. Realmente son dos, y de entre medias un vallecito escondido con mucha magia. Disfruto mucho, pero sin poder parar porque las nubes, que ya iban entrando, ahora, en la cara que da a La Torre de les Maçanes, amenazan lluvia.

La bajada a El collado muy rápida, y, ya por asfalto, en un suspiro sentado en el bar de La Torre. Doy cuenta del deseado Blanc i Negre de charreta con los amigos de Aquí hay BTTema. De nuevo en marcha busco la carreterilla que lleva a la partida de Abió. Voy lanzado, disfrutando de cada curva, de cada repecho. Pasado Abió por tierra el último tramo con el descenso al barranco que va hasta arriba de agua y luego un buen subidón al cementerio. 

Entro en Xixona y toca el último repechón: el.puerto de Tibi. Territorio muyyy familiar, lo tomo con calma pero tensando, como llevo toda la mañana. Decido subir por asfalto y, tras los cuestones del pueblo y los porcentajes mantenidos al 10%, me encaramo en la parte alta donde todo se suaviza. Cuando gano el cruce que baja a Monnegre, la sonrisa en la cara. Esto está hecho. Vuelo por los paisajes tan familiares al pueblo y pasado éste a la Hacienda de las Águilas. Último tramo de grava al Portell de la Moleta para cerrar el prodigioso track en el Aeroclub.

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