Golpeados por el viento y la sensación de frío salimos de Sella encogidos pero contentos. Ya en el Valle de Tagarina doblamos a izquierdas y venga arriba por la pista de las antenas dirección Tudons. En la cara Norte de la Aitana con el viento ahora a la espalda hasta la Font del Arbre, para enlazar con el cuestón que está siempre dispuesto a engullirte, y para arriba hasta lo más alto de la etapa en la Font de la Forata. El bocata de choriso parapetados del viento como podemos y ya directos en la bajada por la Senda de los Gatitos a la Font de Partegat. Aquí tomamos la pista que enlaza con la Font del Molí, y en un cruce le tiramos a derechas en busca de los cerezos centenarios olvidados. En ellos pasamos cerca de una hora comiendo el delicioso manjar. Hemos venido a comer cerezas y no perdonamos. Cuando levantamos las bicis rápido ganamos la casa del nogal y más adelante las espectaculares vistas desde lo alto del Valle de Guadalest. Toca bajar, y por las sendas escondidas tras la zona de acampada de Benimantell damos con la pista que sube al Paso del Contador. El mítico paso que hoy día, con la pista alquitranada, ha perdido bastante de la mordiente que antaño tenía. Aún así hay que pelearla, y una vez ganada parece que sólo nos queda dejarnos caer a El Casino de Sella, donde nos espera mantel. Sin embargo al poco de estar bajando paramos la carrera y decidimos ir a buscar el paso por las Peñas de Sirventa. Ahí nos vamos de aventura, con algún despiste y mucho esfuerzo, primero para ganar el collado escondido, y luego para bajar por la estrechísima Senda Tigretón. Un pokito de muchito pikantito jeje. Cuando ganamos las casas de Sirventa, las impresionantes vistas de las Crestas de Sella y el Puig, y por pista ancha en rápida bajada directos a la Font de l'Arc y al punto de partida.
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