EL SALT DE XIXONA
Hay días en que todo sale bien. Es fácil que eso suceda cuando compartes el día con gente extraordinaria. Y sí, gente extraordinaria es con la que bicicleteo en la soleada mañana de abril por los caminos de siempre. Gracias Rosario, gracias María José, gracias Ricardo, por regalarme una jornada extraordinaria.
Del Aeroclub al Río Monnegre que cruzamos alegremente y buscamos la pista de El Espino y venga a subir hasta el asfalto que une Busot y Xixona. Por un rato sobre la oscura brea para pasado El Estret tirar a derechas por pistas, sendas, campos abiertos, algún asfalto, a lo alto del polígono del turrón y medio perdidos por un barranco pequeño pero matón que pasamos por medio de una antigua acequia peraltada por todo lo alto y del otro lado seguimos y seguimos hasta llegar a nuestro destino. Bajamos a tocar agua y almorzamos frente al chorrillo de El Salt y la joven familia con su retoño y otro de camino, y seguimos luego hasta Xixona que pasamos y vamos a buscar la fábrica de Horchateros Artesanos, cerrada (no iba a ser todo perfecto!) Tomamos camino de vuelta a casa por las pistas y sendas que llevan a Monnegre de Baix, por los barrancos de Bernat y otros. Algunos tramos difíciles y otros rápidos, tan llamativa la zona. En Monnegre de Baix subimos la infame cuesta y ya en la Hacienda de las Águilas bien rápida la bajada al punto de partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario