BTT Barranco de la Mascuna
laluna
Una tarde muy roquera por parajes olvidados del Monnegre más extremo. La aproximación al precipicio la hacemos pisteando y sendeando hasta Llofriu. Luego por asfalto al pueblo de Monnegre de Dalt y más arriba hasta el cruce con la carretera que une Tibi y Xixona. Sumamos un desnivel positivo más que interesante cuando comenzamos a bajar por pista abierta al Puntal de Mascuna, donde entramos en tan entrañable y lunático paisaje. La pista rota, bajamos y bajamos hasta darnos de bruces con la Casa de Mascuna, en venta... Echamos el rato viendo las posibilidades de compra, tomamos el teléfono, nadie con quien compartir un té... Decidimos salir de este pequeño paraíso de soledad buscando el Coll de Bernat. Nos espera un duro pateo por una senda en subida destrozada por las lluvias y el nulo uso. Una vez arriba respiramos hondo y nos disponemos a regresar con el cielo emplomado. La senda que nos lleva, muy técnica, nos hace olvidar todo lo sufrido. Y así avanzamos hacia territorios más amables y conocidos, y vamos cayendo y cayendo hasta llegar a Monnegre de Baix. Con la noche en ciernes intentamos llegar a Mutxamel por el río, pero equivocamos la senda. Echamos el rato con los vecinos del lugar, una charla muy productiva en la que nos dan unas cuantas claves del territorio..., nuevas incursiones exploratorias nos esperan je je …. Así, subimos al asfalto y a toda mecha regresamos al Aeroclub, punto de partida.
Una tarde muy roquera por parajes olvidados del Monnegre más extremo. La aproximación al precipicio la hacemos pisteando y sendeando hasta Llofriu. Luego por asfalto al pueblo de Monnegre de Dalt y más arriba hasta el cruce con la carretera que une Tibi y Xixona. Sumamos un desnivel positivo más que interesante cuando comenzamos a bajar por pista abierta al Puntal de Mascuna, donde entramos en tan entrañable y lunático paisaje. La pista rota, bajamos y bajamos hasta darnos de bruces con la Casa de Mascuna, en venta... Echamos el rato viendo las posibilidades de compra, tomamos el teléfono, nadie con quien compartir un té... Decidimos salir de este pequeño paraíso de soledad buscando el Coll de Bernat. Nos espera un duro pateo por una senda en subida destrozada por las lluvias y el nulo uso. Una vez arriba respiramos hondo y nos disponemos a regresar con el cielo emplomado. La senda que nos lleva, muy técnica, nos hace olvidar todo lo sufrido. Y así avanzamos hacia territorios más amables y conocidos, y vamos cayendo y cayendo hasta llegar a Monnegre de Baix. Con la noche en ciernes intentamos llegar a Mutxamel por el río, pero equivocamos la senda. Echamos el rato con los vecinos del lugar, una charla muy productiva en la que nos dan unas cuantas claves del territorio..., nuevas incursiones exploratorias nos esperan je je …. Así, subimos al asfalto y a toda mecha regresamos al Aeroclub, punto de partida.
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