GVL/ Pantà d'Isbert des de Dénia

UN PANTÀ D'ISBERT DES DE DÉNIA

Día disfrutón en clave cicloturista por las maravillosas tierras de la Marina Alta. Todo un espectáculo y más en día invernal, con frío y lluvia intermitente. ¿Que más se puede pedir? ¿La compañía?? Pues también, TOP TOPPP!!! UN LUJAZOOO!!!! 

Sin prisas la salida costeando la bella Dénia buscando la carretera que desde Les Rotes ataca el puerto sobre el Montgó que divide y del otro lado nos precipitamos a Xàbia. El levante molestoso pero no lo bastante jeje. Tiramos un rato de costa y en la desembocadura del río Xaló-Gorgos tomamos las carreterilla y a veces pista de tierra y a veces pista alquitranada..., y a veces sorteando caos de piedras por el lecho del río... Así unos buenos kms de aventura remontando hasta Gata de Gorgos-. Reseñable un buen tramo antes de entrar al pueblo, una zona bastante heavy, en subida, con tramos escalonados... Que no falte diversión!! 

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Pasado Gata de Gorgos- tomamos una carreterilla sin apenas tráfico que en suave ascenso nos mete en La Vall de Llíber. Los paisajes de ensueño, y las casitas que por la zona tienen los guiris...🥴🎈🎈🎊 

De Llíber a Xaló por la senda junto al río y la obligada parada en el Bar Ciclista, donde damos cuenta de un Chupa Rueda, un París-Robeaux y una Milán-San Remo. ¡Para volvernos lokosss!!! 

De vuelta a la brea decidimos tirarle a Murla, colgada de la falda del impresionante Cavall Vert. Una vez en él por el Camí Vell rumbo a Campell, con tramos de senda realmente mágicos. Cruzamos el camping y la bellísima Campell y nos precipitamos al Pantà d'Isbert, la guindilla de este prodigioso track. Zonas de extrema belleza y el túnel excavado en la roca de cerca de 200mts, alucinados!! Un buen pateo para rematar la jugada y nos plantamos en la misma base de la presa. Las fotos y toca deshacer camino y salimos por la parte baja junto a una pequeña y antigua Central Eléctrica, por camino en mal estado y ganamos Tormos. 

De Tormos a Dénia el paseo una delicia por antiguas alquerías convertidas en pueblecitos con muchísimo encanto y alrededor de los cuáles han crecido innumerables chalets y urbas plagadas de guiris centroeuropeos. 

La tarde va cayendo y, una vez pasada la autopista, entramos en el muy animado El Verger, donde tomamos la Vía Verde para cerrar la fiesta de vuelta al punto de partida.