SIERRA DE ENGUERA,
una joya de la naturaleza
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Barranco de la Hoz |
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Castillo-Convento de Montesa |
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Último habitante bípedo |
Espectacular paseo por el Paraje Natural Sierra de Enguera en una jornada típica invernal, con frío, viento y lluvia, todo el día pisteando y de trialera en trialera, para acabar entrando en una hoz, muela, barranco....qué sé yo!!, sencillamente único, maravilloso: el Barranco de la Hoz, agreste como pocos.
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Al fondo, Muela de Cortes |
La fría mañana pegados al río Canyoles. Entramos en Montesa y en lo alto visitamos el castillo-convento, espectacular fortaleza medieval.
Salimos del pueblo en subida por pista ancha. Buenas vistas de la comarca de La Costera y de las montañas alicantinas a lo lejos. Coronamos y cambiamos de valle. Ya bajando a Enguera nos sorprende una senda rota que nos obliga a poner pie en tierra en numerosas ocasiones.
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Extraño ser animado y sus utensilios |
Rodeamos Enguera sin entrar, por campos y divertidas sendas. Se nota que el amigo Lonchero (del que tomamos el track) conoce bien la zona. Entre naranjos almorzamos, y ya afrontamos la segunda pared de la jornada. Pistas y sendas de vértigo se mezclan una y otra vez, adentrándonos cada vez mas en este maravilloso mundo desolado, deshabitado de humanos, que no de animales (cabras montesas, jabalíes, perdíz roja, liebres, águila real...). Eso sí, con el sonido de tanto en tanto de los escopetazos de los cazadores, que parece que aquí campan a sus anchas (la figura jurídica de Paraje Natural, a saber qué significa!).
El frio y el viento pegado a nuestro rostro. Coronamos una loma azotada por el viento, y en la bajada nos cobijamos a la entrada de una hoz para comer lo que nos queda.
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Intemperie |
Al tiempo, seguimos rastreando el intrincado track. Kilómetros y kilómetros, lento devenir por sendas rotas y caminos, y la fina lluvia, fría y terca. Tercera pared del día y seguimos avanzando; y cuarta, y seguimos....avanzando.... Casa con piscina medio en ruinas. Foto de familia y cruzamos asfalto. Larga caída por pista ancha y muy pedregosa. De nuevo las montañas alicantinas y la línea de costa valenciana cerrando el horizonte.
Los brazos rotos. Las piernas rotas. La mochila vacía. No agua. No comida.
Un giro a derechas y de golpe unas vistas alucinantes. Entramos en la joya de la corona: el Barranco de la Hoz. Enormes paredones verticales recuerdan la grandiosidad de Ordesa. Impresionante. Dura bajada por pista abierta y bastante rota, ya en lo mas hondo, iniciamos el dificultoso y trabado rodar por el lecho.
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Al fondo, las Torres de Serrano |
Fotos, traspies, caídas, cabras montesas que salen por todas partes, masías deshabitadas, ruinas, vestigios de otros tiempos....cuevas, muchas cuevas, con sus pinturas rupestres, claro...
Las fuerzas justas, no vemos el fin del barranco. Para cuando salimos del fantástico paraíso cruzamos la autopista, el AVE, el antiguo puente romano, tres en uno, cayendo el día.
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Hoz de las Cuevas |
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Pista de los Vallainos |
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Hoz de Benacanil |
Con la noche cerrada, aún tendremos que vadear el río Canyoles, los pies calados y el pueblo de Vallada, donde nos espera la Cali, que no aparece.
Aún nos quedará el regreso a Alicante por las espeluznantes autovías supermodernas rodeados de coches ultragalácticos a toda pastilla. Una jornada redonda BTT/ULTRAFONDISTAS
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