GVL/ Sierra de los Tajos

SIERRA DE LOS T A J O S 

Magnífica ruta ideal para iniciarse en el mundo del gravel. Infinidad de carreterillas panorámicas sin apenas tráfico en la ida y la vuelta, y la degustación a fuego lento de un picante singletrack y la maravillosa pista que atraviesa enterita la genuina Sierra de los Tajos. ¡De otro planeta!! 

Por la partida de la Borratxina a todo trapo porque llegamos tarde a la KDD con la tropa en las puertas de Bomberos Sanvi. Más allá , una vez saludados, dirección las casas de la Ermita de Sant Jaume y siempre por asfaltos carentes de vehículos a motor hasta la carretera de Agost. Hacemos por ella un tramo bien corto y salimos despedidos ahora en ligera pendiente por el Camino de la Ermita de Sant Antoni en El Moralet. Pasado el bellísimo monumento eclesial seguimos a derechas por asfaltos ahora con algo más de cuesta y que se van en busca de la autovía de Castalla. Una vez junto a ella enseguida aparece a izquierdas una pista ancha y al principio con mucha grava suelta y en subida que vira a Poniente para entrar en la cara Norte de la hermosísima Sierra de los Tajos. Se gana algo de altura para entrar luego a izquierdas en una senda óptima para el goce desenfrenado. O igual yendo con cuidado el disfrute es total..., de los que hacen afición vamos! Las fotos, algún pie en tierra, y así hasta enlazar con la pista que atraviesa por todo el centro las Sierras del Mongel, las Lomas de Terol y la Sierra de los Tajos. Todo un mundo para alucinar con mayúsculas, y a un pasito de la urbe alacantona!!!😍. Eclipsados en el avance y más allá tomamos a derechas un desvío, una pista sin salida que sube a un mirador desde donde se divisa el fabuloso Castellet de la Murta y las montañas circundantes: Castellans, Ventós, Maigmó, El Cid... Deshacemos luego camino y de nuevo en la pista principal casi siempre en ligero descenso atravesamos los parajes alejados del mundo. Tocamos fondo en una preciosa vaguada para remontar después a las Lomas del Colladet, por donde 'regresamos' al mundo real... Por la falda Sur de la montaña nos plantamos en Moralet Alto, una sencilla urba donde tocamos de nuevo asfalto. Ahora siempre en bajada las distancias vuelan. Hemos pasado raudos de nuevo por la Ermita de Sant Antoni y, tras cruzar la carretera de Agost, nos plantamos en las escuelas de La Cañada del Fenollar, donde nos despedimos alicantinos y mutxameleros para embocar ahora las carreterillas que nos acercan fácil al punto de partida por el Norte sanvicentero.