BTT/ Barranco de la Mascuna.

LA MASCUNA-.

Casa de la Mascuna

Mutxamel- Molí de Capeta- Barranc de les Salines- Barranc de la Mascuna- Xixona- Horchateros Artesanos, fábrica- Monnegre de Baix- Portell de la Moleta 

Salida del Aeroclub por la carretera de Monnegre. Al poco de pasar el cruce que baja a Monnegre de Baix sale una pista en mal estado y pronto un enorme cadenón que impide el paso ...a motos. Como vamos sin motor y siempre hemos tomado ese camino, seguimos. La cuesta importante y ya abajo se cruza el caudaloso río Monnegre.

Frente a nosotros, el ya casi extinto Molí de Capeta-, un oasis que lo fue y del que hoy casi nada queda. La salida del molino empujando la bici a veces y otras también. En el alto vemos abajo la presa del Barranc de les Salines. Hacia ahí vamos, y ya en el lecho del río comenzamos a remontar. Los espectaculares paisajes lunares y las vetas de sal.

Montados en las bicis hasta un cruce de caminos, donde se puede ir a izquierdas a Monnegre de Dalt o a derechas a Xixona. Nosotros seguimos por el lecho del  Barranc de les Salines, ahora con agua, y ya bien arriba nos topamos con la segunda presa. ¡Ojo!!

Aunque hay clavijas y cadenas la altura es considerable, y con la bici a cuestas se hace realmente peligroso. ¡Al loro!!
Ya del otro lado seguimos un buen rato, a veces montados y las más a patita. Así hasta un cruce, y a derechas entramos en el deseado Barranc de la Mascuna-.

El territorio cada vez más angosto. Siempre a la sombra, la humedad y el barro, empapados en sudor y el frío. El milagro del agua, y el avance embobados entre túneles de cañas y tamarindos y enormes rocas con todos los colores. ¡Alucinante! Cuando creemos que esto no tiene fin llegamos a un paso muy difícil, cerrado por la vegetación, tocando salir del lecho trepando monte arriba. El desmonte peligroso y venga arriba para ganar las Casas de la Mascuna.

Tomamos algo de comer y toca salir por pista del Barranco. Por momentos algunas paredes, en general tendida y larga. Muyyyy

larga. Al salir del Barranco el falso llano y enseguida de nuevo en subida hasta salir a la carretera de Tibi a Xixona. Estamos en lo más alto de la ruta. Tiramos dirección Xixona y rápido tomamos a derechas la senda de La Naveta, que nos mete en la Font dels Bossons y luego en las faldas del castillo.

Por él tiramos para cruzar el pueblo antiguo y en la parte baja enfilamos a la fábrica de Horchateros Artesanos, la mejor horchata del mundo.

Con el sol bien alto y el trabajo hecho, ponemos rumbo de vuelta al punto de partida por los caminos de siempre que bajan por Monnegre de Baix y el Portell de la Moleta.

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Send/BTT/Alt Empordà

un sueño de gala

sinfin de caminos

acecha el peligro 
de sur a norte y de oeste a este

de grillos y gentes

silenciosa ola

y el viento se siente

sobre todo en la costa

más adentro

chicharra la calma

suave el estiu
vestido desnudo
las tórridas playas 
tu dicha y la mía

de bruma marina

tu alma y la mía

asidos a proa

luminosa mañana

aquí estamos

a la puerta de tu casa
y otros tantos más que somos

CRT/ Puertos de Tudons y Benifallim

2 puertos a la buXaca/

Siempre picando arriba hasta la parte alta de Busot. Luego de una bajada se sale a la carretera que sube de El Campello a Aigües. En subida hasta el pueblo, y más arriba hasta el Collado de la Casa del Ladrillo Rojo. Luego continuos sube y bajas hasta entrar en Relleu-. Repongo agua y le tiro por la carretera que entra a buscar el Puerto de Tudons-, dirección Alcoleja. Carretera en mal estado con continuos sube y bajas. Toda una delicia con muchas zonas de sombra, medio emboscados y con excelentes vistas. Ya en la carretera que sube a Tudons- desde Sella pongo el turbo y subo fuerte los 5kms hasta la cima. Las fotos, algo de comer, y por la reviradas carretera que baja a Penàguila. Una gozada. En el pueblo repongo agua y a Benifallim. Ganó el pueblo rápido y toca atacar el Puerto de Benifallim. Va apretando el calor, pero igual subo a piñón. Arriba las fotos y ahora sí aprieto los dientes y toca bajadón. Primero hasta el pueblo de La Torre de les Maçanes y continúa la bajada, ahora con algunos toboganes hasta Xixona. Aquí el calor aprieta fuerte, y con la directa puesta entro de vuelta al punto de partida.

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BICIOAVENTURA/ SIERRA DE SEGURA Y CALARES DEL MUNDO. De Yeste a Siles y vuelta.

OCÉANO DE SOLEDAD

Las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y los Calares del Mundo y de la Sima, inmenso océano. Y de grande que es todo el territorio siempre la sensación de que no conoceré más que parte de este fabuloso tesoro. En esta ocasión tiramos de un puñado de tracks y de la experiencia y el olfato tanto de Bikercampello como mía para ‘abrirnos paso’ una vez más en este sin igual océano de soledad.

DIA 1 
Con las primeras luces salimos en bajada de Yeste por el GR66 dirección Embalse de la Fuensanta. Antes de llegar giramos a derechas para buscar los cortijos de Tinjarra y más adelante el espectacular Arroyo de Simancos.

Las vistas excepcionales también por el Arroyo de Tinjarra, donde vemos alucinados a un regimiento de cabras montesas remontar una pared vertical. ¡Asombroso! Bien arriba ganamos el Collado Plaza y del otro lado entramos en una senda muy endurera que nos ha de llevar a los cortijos de Yécar y al Collado de Jícar.

Al poco perdemos la senda y navegamos un buen rato perdidos por medio del monte. Muy duro. Cuando de vueltas encontramos de nuevo el sendero, esta vez sí lo atacamos y bien, disfrutando a lo bestia. Ya abajo salimos a pista abierta y pasado Yécar y su bello Collado caemos al cortijo de Arroyo Madera, que atesora una espléndida fuente.

Toca subir al pueblo de Arguellite, muy animado con sus gentes, su campamento de escolares y su magnífica iglesia. Salimos del pueblo por pista hasta Los Prados, disfrutando de las vistas y de las fuentes. Pasado Los Prados la cosa se complica, con exigentes cuestas y el terreno roto. Así ganamos los Cerricos de la Lobera, divisoria entre las tierras manchegas y las andaluzas.

Del otro lado tiramos un rato y después de almorzar bajo la sombra de una imponente encina nos frena de golpe un precipicio. Por un buen rato dando palos de ciego, sin entender cómo diablos avanzar.

Finalmente encontramos el paso entre un roquedal inmenso, colgados de la pared. Nos toca una buena pateada. Nunca le hacemos asco al bicitrekkin, jeje. Bien abajo el sendero comienza a ser más agradable y tiramos fascinados a buena velocidad hasta tocar fondo en un arroyo que baja hasta arriba de agua.

Nos refrescamos, algo de comer y al cruzar el rio tomamos pista. Siempre en subida, el calor apretando fuerte, y la pista con enormes bancos de arena fina que nos hace muy duro el avance. Cuando creemos no poder más llegamos a un cruce y tomamos una pista en bajada que nos mete directos en el Nacimiento del Río Tús.

Merecido baño, primero en las aguas frías del bravo torrente, y luego, algo más arriba, justo en el nacedero del Tús una cascada de película, la balsa calma y las aguas cálidas, sulfurosas. No salimos de nuestro asombro. El sitio es de fábula, y tan difícil de llegar que, efectivamente, por aquí no cae ni el Tato. 
De vuelta al mundo real toca cerrar la etapa. Salimos en fuerte pendiente del río y al retomar el camino alucinamos con la variedad de árboles que nos rodean. También vemos (y oímos) un montón de animales. Estamos en una quebrada abierta al norte, un lugar sin duda mágico.

Seguimos nuestro avance y pasamos una cancela que impide el paso de vehículos. Más arriba por pista más asentada y pronto el asfalto. Un cruce de caminos y tomamos un bellísimo sendero que nos lleva primero al cortijo de Las Acebeas y más adelante a la Fresnedilla.

Un auténtico paraíso para la BTT. En el avance hacia Siles la senda se asoma ahora al bello valle, y por kms vamos así, asomados con el precipicio a derechas. Aparece al fondo Siles. La bajada se hace por un sinfín de curvas reviradas, para caer de últimas al Área Recreativa de la Peña del Pinar, donde embalsan el agua del rio y se bañan las gentes del pueblo. Deshacemos un rato por asfalto para entrar en Siles por el GR66 junto a su esbelta torre. 

verTRACK/sierra-de-segura-y-calares-del-mundo-de-yeste-a-siles-dia-1-
DÍA 2 
Salimos de Siles y por cerca de 15 kms por pista abierta y bien asentada para ganar, salvando 900m de desnivel, el Puntal del Caballo. Hemos subido sin prisas, disfrutando de la fresca mañana, casi siempre emboscados y dándole al pico y no a la pala.

Arriba las vistas son impresionantes, con el profundo Valle del Tús y el Desfiladero del Infierno en lo más hondo. Por un rato perdemos el rastro del sendero, y cuando lo encontramos nos espera un bonito curro de bicitrekkin para darle la vuelta al Puntal del Caballo colgados del precipicio. Del otro lado subimos a los Calares y salimos a la Peña Marronera, para enfilarnos de nuevo en bajada.

Tiramos un buen rato por pista, los paisajes de ensueño. Más abajo nace un sendero y pronto de nuevo el precipicio y la bici a cuestas. El lento avance tiene su recompensa por los parajes inolvidables por los que pasamos y las vistas únicas del Desfiladero del Infierno.

El enorme esfuerzo y bien abajo por fin se gana una pista que nos mete en el Arroyo la Lastra. Intentamos bajar por la senda, pero encontramos todo inundado.

El calor y el hambre aprietan, y decidimos dar media vuelta y por pista primero y alquitrán después entramos en el cortijo Lagunicas, donde un lugareño nos informa de que más abajo, en Los Giles, hay bar. Así, le tiramos directos y a su sombra saciamos sed y hambre. 

Al levantarnos cargamos agua de la fuente y vamos directos al Camping Río Tús, y más adelante cruzamos el río en Vado de Tús. El sol aprieta fuerte y ante nosotros una cuestón del 18 para ganar La Moheda y más arriba y venga a subir. En un cruce dejamos el GR66 y tomamos una pista a izquierdas con continuos toboganes que nos va acercando al Collado de Bochorna.

Pasamos algunas fuentes y hemos de cobijarnos en muchos momentos de las tormentas. No es mucha el agua, pero impresionan los relámpagos a la intemperie. En el Collado decidimos subir al Monte Ardal, para entrar de vuelta en Yeste por detrás de la montaña. La subida no tiene dificultad. La parte mala ya está hecha. Ahora por asfalto ganamos las antenas y el vértice geodésico, con sus impagables vistas del mar de montañas a nuestro alrededor.

Charlamos un rato con un agente medioambiental que nos pone las pilas para sendear el tramo que nos queda para entrar a Yeste a lo grande y así hacemos.
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