Colaborar con Juan SPORT BIKE en la realización de grandes proyectos, todo un placer. Como quien no quiere la cosa, crecen locas las ideas y luego vamos y las plasmamos en la realidad con total normalidad.
Una sencilla KDD para pernoctar en el PUIG, triturada en nuestras cabezas y al poco convertida en la I DUATHLON MUTXA-PUIG. Uno, tres, diez participantes?..., cien¡?¡?, qué más da! La grandeza está en nuestro interior. Nada necesitamos. Sólo el deseo de crecer en esta maravillosa locura que es el mundo de la bicicleta de montaña.
Es así como el sábado a medio día parto junto a Lola y Juan con las bicis hacia Finestrat. Pistas y asfaltos bien conocidos hasta Aigües, con el sol castigando mas de la cuenta para estas fechas, casi siempre en subida, rompepiernas va y rompepiernas viene. Luego el camino al Pantano del Amadorio, donde tomamos una desconocida y alucinante senda entre naranjos y limoneros que nos mete en Orxeta. Visitamos el bonito pueblo y continuamos por divertidas sendas hasta Finestrat. Parada y fonda en casa de Helen y Toni, que nos guardarán las bicis hasta el día siguiente. Hacemos unos cuantos planes, que cómo no, ¡seguro todos irán adelante!
A las siete de la tarde nos juntamos en la Font del Molí con Irene, María José, Ferran y Gonzalo, iniciando la ascensión por el Km Vertical a la mítica montaña. Elvira, Julia, Jesús, Rosario y Juan Carlos ya partieron hacia la cumbre un buen rato antes.
Siempre en subida, con el sol cayendo, entramos en la gigantesca pedrera. El espectáculo del atardecer a cada paso. La verticalidad de la senda y las mochilas bien cargadas hacen que tomemos muchas precauciones, ralentizando la marcha. Las risas y el buen rollo quitan hierro al tremendo esfuerzo. La luna llena y los pueblecitos iluminados, y al salir del embudo, en el collado, algo desorientados, por fin la senda buena que nos pone en la cumbre. Junto al resto de amigos cenamos y preparamos el vivac.
La noche espléndida, nos respeta la lluvia y el viento. El fantástico espectáculo de las vistas inigualables por encima de las caprichosas nubes.
Nace el día lentamente y entre bostezos desayunamos y levantamos el campamento. Foto de familia en el vértice geodésico y ya bajando por la cara norte de la montaña. En el Collado del Pouet, decidimos rodear la montaña por el camino más corto, hacia el Refugio del CEA, y festejar en alguna terraza de Finestrat. Así hacemos. Una estupenda caminata y unos magníficos huevos fritos con patatas y chorizo como colofón a una aventura total.
La I DUATHLON MUTXAMEL-PUIG CAMPANA ya en la butxaca.
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