GVL/ Sax- Yecla

 A YECLA DESDE SAX

Memorable bicicletada por los campos de viñedos que separan (o unen) los pueblos de Sax y Yecla. Un territorio lejos de todo y con visitas a otros mundos: las salinas de Villena, la Colonia de Santa Eulalia, el yacimiento romano Los Torrejones de Yecla, la fábrica de GOBIK... ¡TREMENDO!!! 

Encaramados en el espléndido Castillo de Sax oteamos los paisajes que en breve nos engullirán. Marcado como Camino de Santiago del Sureste, la carreterilla sin tráfico y directos a la Colonia de Santa Eulalia. La parada en su mezquita/iglesia, la plaza con el enorme edificio que hace poco dijo basta! y se desmoronó, y claro, el Teatro, que ya le falta menos también para venirse abajo ante la inacción de los poderes públicos. 

Seguimos nuestro camino y tomamos ahora pistas que nos acercan a Villena. Algunos cruces algo perdidos, algunos charcos en los que Rafa casi es abducido, y ya más adelante enfilamos hacia el trazado del AVE y más allá nos topamos con las Salinas de Villena, un auténtico tesoro, y acabamos enlazando con la Vía Verde del Tren Chicharra, ya casi en la pedanía de Las Virtudes. Bien marcado, sin problema alguno, el avance xino xano, y llegamos al antiguo camping donde hay una casa que es una enorme pelota de ...fútbol??? Más adelante algunos tramos donde la arena se ha apoderado del trazado y hay que andarse con cuidado. Sin más y así vamos y vamos y más adelante por fin se avista la ciudad de Yecla. Se hace tedioso el avance pero de últimas, milagro!, entramos en el pueblo y directos en busca de la fábrica de Gobik, que visitamos sin compra, ya que carecen de tienda. Bueno, eso que nos ahorramos. La foto de rigor y de vuelta al pueblo lo cruzamos por su parte monumental y del otro lado tomamos el antiguo Camino de Sax. Al poco un desvío para acercarnos a admirar, aunque sea tras las vallas, los restos de la ciudad romana Los Torrejón es. El tiempo se para. 

De nuevo en el Camino viejo de Sax a toda mecha con la sensación de ir en descenso. Más adelante un nuevo desvío nos mete en una pista que al tiempo se va desdibujando y habrá que pelear con las bicis de gravel para no descabalgar. Así y así vamos ganando kms y más adelante salimos nuevamente a brea. La estrecha carreterilla con 0 tráfico nos lleva por parajes de extraña belleza. Sierras alejadas de todo: el Alto del Canto, el Collado de los Llanos, la Sierra de Enmedio, Castellar... Embobados avanzamos, siempre los campos de vides y frutales por todas partes. 

Cada vez más cerca de la bella Sax con su impresionante castillo, que avistamos en la lejanía. El ligero viento en la cara nos frena, mejor así, ir despacio los últimos kms parece que ayuda a pensar a tomar conciencia, y el paseo por el pueblo antiguo... Tranquilo tranquilo...