EL VALLE DE GUADALEST
Una fresquita y soleada mañana invernal para dar pedales, y ya dispuestos en Alcoleja, donde visitamos su monumental palacio-fortaleza y nos dejamos caer al Puente sobre el caudaloso río Frainos, y del otro lado comienza la despiadada ascensión por el Camí Real que daba y da acceso a las montañas de la Aitana y a la emblemática Font de l'Arbre. Visitamos la antiquísima alquería de Beniafé, que esconde dos secretos a voces: la ermita y la fuente. Luego salimos a pista al principio alquitranada y más adelante la grava y hasta un primer collado con vistas majestuosas del valle de Guadalest. Giramos a derechas por pista en umbría con mucho charco y barro que se va a buscar la Font de l'Arbre. Tramos duros pero lo peor un buen trecho totalmente inundado y muy difícil de pasar. Saldremos hasta las orejas de barro jeje🥴 Luego enseguida carreterilla y en un plis ganamos la fuente. Las fotos y deshacemos para luego caer rápidos a Confrides. Recorremos sus calles y del otro lado al poco tomamos una carreterilla al principio muy empinada que se va en busca del Castell d'Alfofra. Se hace duro, y más adelante tras salvar un alto entramos en la zona baja de la Font de Partegat, con espléndidas vistas de la Sierra de Aitana. Caemos a Benifato y seguimos en subida por las faldas de la sierra hasta tener a tiro las bellas vistas de Castell de Guadalest. El rápido descenso y ya en el muy turístico pueblo las fotos y el baño de masas de guiris que a estas horas copan las terrazas hincando el diente... La salida del pueblo en fuerte descenso hasta caer a la presa del pantano. La cruzamos y comienza la vuelta a Alcoleja. Los primeros kms, en las inmediaciones del pantano, con continuos sube y bajas. Pasado el cruce que lleva a Beniardá la cosa se pone más tensa, para acabar con fuertes paredones en torno al 20% de desnivel en las inmediaciones de El Abdet. Entramos al pueblo a ver el muy coqueto trinquet, tomamos agua de la fuente y de nuevo la salida con dos paredones de los que dejan sin aliento, y más con el cansancio acumulado. Ya en lo alto las vistas del pueblo de Confrides con la Aitana detrás bien merecen todo el esfuerzo. Tras el vertical descenso para caer al pueblo toca remontar el Puerto de Confrides, con porcentajes típicos de carreteras de montaña. Xino xano en plan disfrutón hasta ganar el puerto. Luego la bella bajada, quizá el puerto más bonito de toda la contornà, y hasta el exquisito Ares del Bosc, con su bella iglesia y sus calles de cuento de hadas. La salida del pueblo en una loca bajada y enlazamos con la general que viene de Benasau y que nos mete rápidos en el punto de partida.
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