EL PEÑÓN DIVINO
La mítica montaña alacantona con su vertical pared mirando al Barranc de l'Arc, reconocible en el mundo entero, siempre deseada y por fin conquistada su cumbre.
Nos ponemos en marcha la Jose, Blanqui y yo, en Sella, no muy temprano. Caminamos las estrechas calles del pueblo alto en busca de la ermita. Y más allá ya estamos en la senda que vertical vertical nos ha de hacer ganar la Remonta alemana. Dura subida con mareo incluido, en jornada calurosa más propia del verano que del otoño.
Alguna foto desde el refugio y caminamos la magnífica cuerda por lo alto de las Peñas de Sella. Muchos tramos por sombra, sorprenden las vistas de las montañas alicantinas desde una perspectiva única. La mejor de las atalayas.
En la base del Peñón Divino tomamos algo bajo unos algarrobos y ya caminando por coronar. Bien fácil, quedamos alucinados por la belleza de los paisajes. Buscamos una pequeña plana donde quien sabe, una noche hacer un vivac. Pero no parece fácil. La roca escarpada domina toda la loma, y quedamos con la idea de que no es muy recomendable el raso aquí. Comemos absortos por las vistas y sin dilación caminamos de regreso.
Sobre una loma caemos a la cara sur de las Peñas y comenzamos un penoso descenso hacia la Cueva del Agua. Descansamos un rato en la cueva y hacemos un buen tramo de bajada por un runar bastante peligroso. Cuando salimos, algo magullados, vamos salvando distintas lomas dirección Sella a mitad de ladera, procurando no perder las marcas del PR. Cuando por fin salimos a asfalto no damos crédito. Casi 18 kms y por encima de los 1000 metros de desnivel +.
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