A I T A N A
m á g i c a
Reconocemos la sierra de la Aitana en busca del mejor colchón, en busca de exteriores, una zona cómoda y con vistas donde montar un vivac un día de estos... En la mágica Aitana.
Subimos por Tagarina desde el pintoresco pueblo de Sella. Asfalto hasta bien alto y luego piedras, muchas piedras. Un desvío que no investigamos hacia la Peña de Sella, y el segundo, que si. Allá vamos. Estamos a la altura del impresionante Alt de la Creu, aunque por la cara norte no dice gran cosa. Llegamos a una casa y una torre rehabilitada...para palomas... El camino se corta. Enormes algarrobos nos regalan la mejor de las sombras. No es mal sitio, no. Solo una caminata para llegar a lo alto del vertiginoso cortado.
Dos buenas paredes todavía para dar cuenta del Collado de Tagarina, a 1250 metros de altitud. Las tremendas vistas del Valle de Guadalest. Lo abarca todo. Bajada peligrosa y ya estamos bajo las sombras de la Font de Partagás, donde almorzamos y nos refrescamos /¡qué delicia el agua helada!/. Hablamos con los únicos humanos que veremos en toda la tórrida jornada.
De vuelta al camino, gran sorpresa: ha habido un incendio. Aún humeante, lo atravesamos sin dar crédito ¡Cuánta desgracia en estas tierras!, el avance imparable del desierto...
En El Soliguer, los campos de cerezos sin recolectar... Nos ponemos morados.
El sol en lo mas alto para afrontar el Paso del Contador. Cuando llegamos arriba el GPS marca 38,5º. Sin embargo la brisa marina hace soportable nuestro tránsito.
Ya solo nos queda dejarnos caer por el maravilloso Barranc de l´Arc hasta el pueblo.
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