A L M A. E N S
Desde que coroné esta sierra por primera vez, hará ahora dos años o mas, siempre me ha llamado la atención lo poco transitada que es. También el importante reto deportivo que supone, con el Coll del Llop siempre desafiante. Y por último, por tratarse de una atalaya desde la que disfrutar de las lunáticas vistas del Alacantí en su conjunto.
Aquí estoy otra vez, en una extraña mañana, ya pegando fuerte la nube de polvo sahariano, y aún no ha entrado el verano. Ya me gustaría que se adelantase también el otoño y viese este estío mirando hacia atrás, y no hacia adelante. Tanto calor no es bueno para la BTT. Si quiero seguir pedaleando, sin tiempo ni dinero para emigrar a otras latitudes, me adaptaré a esta calima de muerte, me reinventaré en un paisaje inhabitable, irrespirable. Sólo así podré seguir sumando y sumando trailranks...
Al menos el tiempo corre bien aprisa, excepto para mi reloj, que se ha parado. Como si tuviera vida propia, alma, se pone en marcha a tu contacto, y cuando lo dejas se para, como esperándote. ¡Qué maravilla los relojes automáticos!
Al menos el tiempo corre bien aprisa, excepto para mi reloj, que se ha parado. Como si tuviera vida propia, alma, se pone en marcha a tu contacto, y cuando lo dejas se para, como esperándote. ¡Qué maravilla los relojes automáticos!
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