SIERRA GUARA/ alquézar- río vero
Desciendo al infierno en una jornada imposible.
Encuentro la belleza de la que no me desprendo, que me devuelve la fuerza cuando ya sólo queda el salto al vacío.
Respiro pausado, el sonido de la lluvia lo envuelve todo en ese estremecedor momento.
Sólo la belleza, incrustada en la roca, traspasa mis sentidos y se apodera de mi pensamiento. Reconozco la caída libre en la que me encuentro y de últimas asido al filo de la roca, retomo el camino.
Regreso al mundo esperando otra oportunidad.
Y no tarda en darse.
Esta vez el descenso a los infiernos semeja un canto de pájaros que en la distancia entrelazan sus alas invisibles, invitando a una danza que perdurará por siempre.
Siempre supe que en otra vida sería tú.
Ahora ya estás aquí.
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