CAMINO DEL CID /
LAS TRES TAIFASCon la.excusa de completar el tramo del Camino del Cid que en su día no hice por lesión, nos aventuramos por las mágicas tierras de Molina de Aragón, el Parque Natural del Alto Tajo y la Comarca de Albarracín durante cinco días. Decir que el tramo del Camino de LAS TRES TAIFAS nace en Calatayud, bajando por los valles del río Jiloca hasta Monreal del Campo y ahí gira a poniente en busca de las tierras de Molina de Aragón. Es ahí donde yo en su día dejé el Camino para reencontrarlo en la capital turolense, y ahora hago.
El punto de partida en Cella, enlazamos con el Camino por la Vía Verde Ojos Negros, visitando el espléndido Castillo de Peracense. Luego los días correrán tranquilos, con etapas muy disfrutonas, siempre atentos a los paisajes más locos, los pueblos más bonitos y claro, intentar conseguir el mayor número de sellos y chapas del Camino del Cid.
Día 1/
La salida de Cella algo accidentada, pues el tramo para enlazar con la Vía Verde Ojos Negros resulta estar bastante bacheada y con saltos que obligan a caminar de vez en cuando... Una vez en la Vía Verde volamos a Santa Eulalia pero más allá se hace intransitable y tomamos una pista por la Cañada de los Quemados un buen trecho. Llegamos a un paso por bajo aay salimos a carretera asfaltada y más adelante, ya cerca de Peracense, la Vía Verde vuelve a estar operativa. Por ella enseguida en el pueblo y la subida al espectacular Castillo de Peracense, con los roquedales característicos de esta zona. Echamos el bocado y bajamos de nuevo para seguir ruta. El cielo se encapota y así le tiramos hasta las minas de Sierra Menera, donde dejamos la Vía Verde y por una Cañada sin pérdida alguna ganamos el pueblo castellano de El Pedregal. Lo paseamos y, tras salvar un alto, entramos en un espléndido bosque mixto de pinos, robles y encinas. Estamos en el Camino del Cid y la ligera lluvia nos abraza los últimos kms antes de entrar en El Pobo de Dueñas, donde tenemos parada y fonda.
Día 2/
Hemos desayunado de 10 en el bar regentado por unas simpatiquísimas colombianas y al tiempo, y aen faena, dejamos el Camino del Cid para encarar Hombrados. Es un pueblo muy arreglado con un auténtico museo etnográfico por sus calles. Bien chulo. Luego, por detrás del mismo, una estupenda pista nos lleva fácil por la falda de la Sierra de Calderetas al fabuloso Castillo de Zafra. No está dentro del Consorcio del Cid, pero sin duda era una pieza importante en la época. Echamos el rato embobados en su base (no se puede entrar, es privado...) y deshacemos camino a Hombrados y retomamos el Camino del Cid en Morenilla, un precioso pueblo a la vera del Río Gallo. Salimos luego por campos de cereales y pronto de nuevo sobre el río para entrar en Aldehuela, donde echamos el bocado y seguimos a Castilnuevo, un bonito pueblo dentro de un castillo con una historia impactante, pero igual no podemos entrar, de forma que seguimos camino ahora ya pegados al Gallo por el Molino del Batán y hasta entrar en la monumental Molina de Aragón.
Día 3/
Salimos de Molina por asfalto y un mirador para despedir la ciudad. Del otro lado la caída al pueblo de Valsalobre, que no visitamos, y pronto un desvío a derechas y por pista y campos de cereales en busca del pueblo de Terraza. Junto a su fuente charlamos ampliamente con un bombero forestal. ¡Muy educativa! Seguimos luego a Ventosa y entramos en el Parque Natural del Alto Tajo por el espectacular Barranco de la Virgen de la Hoz. De fábula en estás fechas otoñales. El Santuario permanece cerrado, así que seguimos el curso del río Gallo y hasta el puente donde una comarcal nos lleva a los pueblos de Lebrancón, Escalera y Fuembellida. Los tres absolutamente admirables. El primero con una olmeda apabullante, Escalera, un pueblo todo de piedra en cuyo término visitamos unos chozos de pelicula, y en Fuembellida echamos unas cervezas con unos lugareños en el club social, charra incluida, que nos sabe a gloria bendita. Y todo aderezado con unos bosques de sabinas como de otro mundo. INDISPENSABLE!! Luego la carreterilla se precipita a unas planicies y entremos en otro pueblo de piedra olvidado del mundo:Tierzo, del que saltamos a nuestro destino hoy en Salinas de Armallá, donde daremos un magnífico paseo vespertino y en la cena asistiremos a la (casi) quema de la cocina de la coqueta Casa Rural. Por los pelos😨
Día 4/
El día amenaza lluvia, y así le tiramos en la salida de Salinas por asfalto tras la lluvia de anoche. En Terzaga todo cerrado. En Pinilla el sello en una taberna abierta y la conversación subsiguiente. Seguimos luego y tras ganar un alto caemos a Megina, que tiene un barranco precioso y donde conseguimos un nuevo sello🥳. Nuevo puerto tendido y ta estamos cerca de Chequilla, un pueblo muy roquero, de roca de rodeno, que es la mejor. Las fotos, el sello y la chapa. Esto es una fiesta. Y seguimos camino a Checa, donde la suerte nos esquiva. Así las cosas seguimos arriba y hasta Orea. Un pueblo feo del que pasamos echando leches para ganar un puerto que es el linde con Aragón. Del otro lado tomamos una pista en bajada para entrar en Orihuela del Tremedal, nuestro destino, pasando por la enorme Balsa de la Toba, donde se recogen las primeras aguas del espectacular río Gallo. Comentar la tromba de agua con granizo que nos cae justo cuando pisamos la monumental ciudad.
Día 5/
Por estupenda pista de Orihuela a Bronchales. El último tramo una fuerte subida. Tomamos agua en la fuente y afrontamos el puerto de Villarosario. Tendido. La fuerte bajada a Noguera y seguimos el curso de su rio hasta Tramacastilla. Ahora por el río Guadalaviar toda la trama por tierras de Albarracín hasta su monumental ciudad. El almuerzo bien ganado y a primera hora de la tarde nos adentramos en los parajes de especial protección de los Pinares de Rodeno. Un pulmón de impresionante belleza. Es una buena tachuela, que se gana por asfalto para luego tener una bajada del 18 por medio de todo el parque hasta entrar en la espléndida Gea de Albarracín. La cruzamos por su zona histórica y del otro lado salvamos la última tachuela de la jornada. Tomado el cruce a Cella solo nos queda una sencilla y lineal bajada hasta el punto de partida.
